Carburo de silicio recristalizado

El carburo de silicio (SiC) es una de las cerámicas refractarias más versátiles. Se puede encontrar en aplicaciones que requieren resistencia a altas temperaturas y a la corrosión ácida; además, presenta una excelente resistencia al desgaste, por lo que se utiliza a menudo en chalecos antibalas.

Por sus características de baja dilatación térmica, rigidez y dureza, el zafiro es un material ideal para espejos de telescopios astronómicos. Además, las torres de energía solar suelen incorporarlo para captar y convertir la energía luminosa en electricidad.

Material estructural de alta temperatura

El carburo de silicio recristalizado es un excelente material estructural para aplicaciones de alta temperatura. Con una resistencia superior a la oxidación y la corrosión, este versátil material puede moldearse con facilidad en diversas formas y tamaños, como muebles fabricados con él, medios para quemadores de gas y filtros de partículas diésel, entre otros muchos usos. El carburo de silicio recristalizado también sirve de base para las torres de energía solar, que convierten la luz del sol en energía térmica que, a su vez, genera electricidad.

Producido mediante la sinterización de materias primas de alta calidad a altas temperaturas, el RSiC se fabrica utilizando el crecimiento de cuellos entre partículas para lograr su formación. Como resultado, su densidad en verde es extremadamente alta, lo que lo hace adecuado para formas complejas.

Su dureza, rigidez y conductividad térmica hacen del RSiC un material excelente para espejos de telescopios astronómicos. Además, su bajo coeficiente de dilatación térmica le permite soportar con facilidad el enfriamiento rápido y los cambios de temperatura. Además, los componentes estructurales que requieren resistencia a las vibraciones o a prueba de golpes se benefician enormemente de la elección de este material, al igual que las piezas estructurales fabricadas con RSiC en combinación con metales como el hierro. Se pueden fabricar cerámicas híbridas de RSiC.

Aislante eléctrico

El carburo de silicio posee excelentes propiedades de resistividad eléctrica y conductividad térmica, lo que lo convierte en un excelente aislante. Además, su composición dura y químicamente inerte lo hacen resistente al desgaste y la corrosión; por otra parte, puede soportar altas temperaturas, tensiones, así como tener un bajo coeficiente de tasa de expansión térmica - además, ofrece altos niveles de resistencia al desgaste contra el desgaste y la corrosión, así como ser altamente abrasión / erosión / protección contra la corrosión, así como soportar los ácidos.

La fundición por deslizamiento, la extrusión y el moldeo por inyección pueden utilizarse para fabricar componentes de RSiC. Una vez que se han utilizado estos procesos para producir piezas de RSiC de distintas formas y tamaños, se pueden sinterizar a altas temperaturas en un horno para recristalizar su aglutinante de sílice en material de RSiC puro.

El RSiC puede infiltrarse tras el sinterizado con metales para crear materiales compuestos con aplicaciones muy variadas, desde la filtración de gases de escape de vehículos diésel y la filtración de fundición de metales, hasta su uso como sustituto del amianto en reactores nucleares. Además, a diferencia de muchas cerámicas, el RSiC presenta muy baja porosidad y contracción durante la cocción, lo que lo convierte en un material excelente para productos de gran tamaño, como muebles de horno.

Material de alta resistencia

El carburo de silicio es un material muy utilizado en diversas aplicaciones industriales debido a sus excepcionales propiedades mecánicas y térmicas. Gracias a su microestructura especial, el carburo de silicio resiste las altas temperaturas y las tensiones eléctricas con mayor eficacia que otros materiales, y también presenta características de ligereza que reducen el peso al tiempo que mejoran la eficiencia energética.

El RSiC puede fabricarse mediante varias técnicas, como la fundición por deslizamiento, la extrusión y el moldeo por inyección. Una vez ensamblados como cuerpos verdes, pueden sinterizarse en un horno a altas temperaturas para que las partículas de carburo de silicio recristalicen, produciendo su microestructura distintiva y, en última instancia, la microestructura única del RSiC.

Debido a su resistencia superior a las altas temperaturas y a los productos químicos, el RSiC se utiliza ampliamente para cerámica y componentes estructurales. Es especialmente adecuado para su uso como mobiliario de hornos, como rodillos y tablas de cobertizos, para soportar el calor extremo generado durante el proceso de cocción. Además, el RSiC también puede utilizarse en aplicaciones aeroespaciales como toberas de cohetes y placas de blindaje, protegiendo los lanzamientos de cohetes y ofreciendo protección contra amenazas balísticas.

Material para rodamientos de alta temperatura

Si su equipo tiene que funcionar en entornos con altas temperaturas, se requiere un material de rodamiento especial. Hay varios tipos disponibles, con diversos tamaños y formas. Seleccionar el material ideal puede aumentar la eficiencia y la vida útil.

El carburo de silicio recristalizado es un excelente material estructural de alta temperatura debido a su solidez, resistencia a la corrosión, resistencia a la oxidación y bajo coeficiente de dilatación térmica. Debido a estas cualidades, es un material excelente para fabricar muebles de horno y rodillos, y disminuye significativamente la relación de carga y las piezas de porcelana que se cuecen simultáneamente, así como el consumo unitario de energía en los hornos.

Un Slinger Anodizado de Zinc es la mejor manera de utilizar RSiC como rodamiento, protegiendo su sellado de contaminantes mientras simultáneamente mantiene el lubricante en su lugar para que pueda hacer su trabajo.

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