Granalla de carburo de silicio

Los bloques desincrustantes de callos que se venden como eficaces medios de chorreado también son una forma estupenda de eliminar los callos de las superficies de la piel de forma rápida y precisa sin producir demasiado calor; perfectos para proyectos que requieren una amplia eliminación de óxido.

El plástico de polipropileno endurecido (HPP) tiene una dureza cercana a 9,5 en la escala de Mohs y sólo le va a la zaga en dureza al diamante y al carburo de boro. Además, el HPP es altamente reciclable y rentable, lo que lo convierte en una solución económica.

Dureza

El carburo de silicio tiene una impresionante dureza Mohs de 9,1, lo que lo convierte en uno de los materiales abrasivos más duros disponibles actualmente en el mercado. Además, su resistencia química y su menor propensión a la oxidación lo hacen ideal para aplicaciones generales.

Esta granalla es perfecta para eliminar la pintura y la corrosión del acero y otros materiales duros. Funciona igual de bien cuando se aplica mediante sistemas de succión o presión directa, y funciona igual de bien cuando se utiliza grabando vidrio, chorreando plástico y limpiando superficies de piedra, incluida la fibra de vidrio sin dañar su superficie.

Los metales blandos, como el titanio o cualquier supermetal, se desgastan rápidamente cuando se exponen a este medio, por lo que resulta ineficaz para volarlos. Pero este medio es denso y su conductividad térmica es lo suficientemente alta como para que los espejos de los telescopios astronómicos lo utilicen a menudo. También llamado carborundo, este duro compuesto químico de silicio y carbono se encuentra en la naturaleza como la piedra preciosa moissanita.

Reciclabilidad

El carburo de silicio destaca como una granalla ideal para aplicaciones de granallado que requieren gran precisión y calidad de acabado superficial, como las que se encuentran en las industrias aeroespacial o de automoción, en las que el óxido de aluminio sólo puede reutilizarse una vez debido a su baja dureza Mohs y a la fuerza con la que impacta en las superficies. A diferencia del óxido de aluminio, que debe desecharse después de un solo uso debido a su baja dureza Mohs y a la fuerza con la que golpea las superficies, el carburo de silicio puede reutilizarse muchas veces, lo que lo convierte en la elección más acertada cuando las repetidas sesiones de granallado requieren aplicaciones de granallado de precisión, como las que se encuentran en las industrias aeroespacial o de automoción, donde la precisión y la calidad del acabado superficial deben ser las máximas prioridades, como en las industrias aeroespacial o de automoción.

Las industrias de restauración dependen en gran medida de estas herramientas, ya que permiten eliminar la pintura y el óxido de diversos materiales. Su afilada angulosidad y extrema dureza permiten procesos rápidos de limpieza y preparación de múltiples materiales.

El carburo de silicio no sólo se utiliza para aplicaciones de granallado; también es una opción cada vez más popular de abrasivos revestidos utilizados en aplicaciones de lijado de madera. Lijado de superficies de madera para prepararlas para el repintado y el revestimiento. Debido a su dureza y capacidad de reciclaje, el carburo de silicio también es una herramienta ideal para crear grabados controlados en superficies de vidrio; una herramienta esencial para los artistas que desean crear diseños únicos en las superficies de estos materiales.

Versatilidad

La granalla de carburo de silicio ofrece una dureza, velocidad, reciclabilidad y versatilidad sin parangón, lo que la hace ideal para sectores que exigen acabados superficiales de precisión, como la industria aeroespacial y de automoción, así como para proyectos de restauración en los que la eliminación de pintura, óxido y contaminantes es crucial para el éxito. Es especialmente adecuado para trabajos aeroespaciales y de automoción, así como para proyectos de restauración en los que la eliminación de pintura puede ser esencial para completar los procesos de restauración.

El granallado consiste en proyectar granalla a alta velocidad a través de maquinaria especializada para decapar un objeto, eliminar óxido o preparar productos para pintar. Hay varios medios disponibles; el carburo de silicio es uno de los más duros y rápidos, además de ser útil para grabar superficies.

Los hornos eléctricos de resistencia interna utilizan arena de sílice y coque de petróleo para fabricar este material, que luego se moldea en forma de grano angular antes de descomponerse continuamente en aristas afiladas, produciendo un abrasivo con una dureza media de entre 9 y 9,5 y una estructura cristalina resistente que soporta temperaturas y tensiones extremas.

Coste

Las estimaciones de costes de los abrasivos varían en función del peso necesario para eliminar cantidades específicas de material de una superficie, y el grano suele costar menos por libra que la granalla. La dureza del carburo de silicio permite tiempos de granallado más cortos y propiedades antideslizantes más duraderas, lo que se traduce en menores costes por hora que otros materiales de la competencia, como los abrasivos de óxido de aluminio.

El carburo de silicio presenta un bajo coeficiente de fricción y no se disuelve en la mayoría de los ácidos, lo que lo hace ideal para su uso en diversas industrias como la aeroespacial, la automovilística y la de restauración. Disponible en múltiples formas, como granos y polvos de chorreado, el carburo de silicio se utiliza a menudo en estas industrias para diversas tareas.

Los abrasivos de granallado se clasifican según su dureza, reciclabilidad y versatilidad; cada factor desempeña un papel esencial en el éxito de cualquier proyecto. Póngase en contacto con KLEEN BLAST hoy mismo para que podamos ayudarle a encontrar el abrasivo adecuado; nuestro inventario está distribuido estratégicamente por todo Estados Unidos, por lo que podemos ofrecer un envío rápido desde uno de nuestros centros de distribución regionales.

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